Las fantasías sexuales son todo un universo que desafortunadamente trae consigo innumerables tabús, sin embargo, no deberían existir, ya que todos hemos fantaseado con algo o alguien en algún momento de la vida. Pero ¿Qué es una fantasía sexual? En resumen, esta es la ilusión mental que creamos en su mayoría de veces de manera inconsciente, sobre relaciones sexuales que queremos tener, que deseamos vivir y sobre todo que nos gusta imaginar porque nos excita.
Las fantasías sexuales son muy comunes y aunque no lo parezca, tienen sus beneficios, como ayudar a aumentar la excitación sexual tanto a nivel individual como en pareja, también permite conocerse de manera más íntima y la más importante, es que permite acceder y experimentar esas conductas sexuales que aún no se han llevado a cabo, es importante resaltar que las fantasías sexuales son un excelente punto de partida para una maravillosa practica sexual.
Es muy común compartir esas fantasías con la pareja, pues esto puede enriquecer toda la relación, así mismo es completamente normal cumplir una que otra fantasía en solitario.
Cabe resaltar que no es necesario llevar a cabo todas esas fantasías sexuales que se atraviesan por la mente, pues en algunos casos se debe tener presente lo siguiente:
- Que vayan de acuerdo con los propios valores.
- Que vayan de acuerdo con los valores de la pareja.
- Que haya un acuerdo mutuo.
- Que lo que estés haciendo no atente contra terceros.
Y ¿Qué tipo de fantasías sexuales existen?
Hay fantasías que se presentan de manera más habitual y se producen de manera más espontánea.
Lo interesante de todo este tema es que puedes ser el protagonista o un simple espectador del asunto, algo que todos debemos tener presente, es que no existen fantasías sexuales correctas o incorrectas, ni mejores o peores, esto es simplemente el resultado de las preferencias de cada individuo, lo fascinante es que los contenidos de cada uno pueden ser ilimitados y muy variados, sin embargo, los más frecuentes los podemos clasificar de la siguiente manera:
Fantasías sexuales eróticas íntimas: son en las que normalmente aparece la pareja o crush, en estas el contenido suele ser más romántico o simplemente más excitante. En esta categoría también entran las prácticas sexuales habituales como la masturbación, sexo oral o anal, etc.
Fantasías exploratorias: en estas se incorporan elementos nuevos, como el intercambio de pareja o el ingreso de una nueva persona en la relación sexual, también entra todo el componente bisexual, gay o lésbico.
Fantasías sadomasoquistas: aquí tenemos las fantasías basadas en el juego de poder, en las que la excitación se produce por el sometimiento o la dominancia.
Fantasías de carácter impersonal: la excitación se consigue a través de una situación, un juguete sexual o un fetiche.
Fantasías placenteras: donde se recrea una situación o relación sexual concreta ya vivida.
Guía rápida para aumentar la capacidad de fantasear
- Ser imaginativo y prestar atención a los detalles: Fíjate muy bien en los pequeños detalles como el lugar, el color de la ropa, los aromas; lo anterior son aspectos muy importantes para crear una fantasía perfecta, para esto debes tener tus cinco sentidos bien activos.
- Trata de que no sea el gran relato: puede tratarse de imágenes breves con una importante carga de contenido personal y sensorial.
- Lo que le excita a cada uno es estrictamente individual: por lo que no tiene que tratarse de algo explícitamente sexual, puede ser romántico, sensual, etc. Descubre aquello que mayor deseo o excitación te provoque y potencialízalo
El sexo es un mundo lleno de posibilidades, donde el cielo es el límite y cuanta mayor libertad sintamos en este terreno, mayor será nuestra imaginación a la hora de excitarnos y disfrutar